La reducción de jornada laboral en México ya es una realidad en curso, y es momento de mejorar la operación logística.
Desde mayo de 2025, la implementación gradual hacia las 40 horas semanales está cambiando el panorama para muchas industrias, especialmente en el sector logístico. Este cambio normativo obliga a las empresas a reevaluar a fondo su estructura operativa: desde el diseño de turnos hasta la adopción de nuevas tecnologías para mantener la productividad sin elevar los costos.
Y aunque el reto es evidente, también lo es la oportunidad. El verdadero riesgo no es la reducción del tiempo laboral, se trata de operar con los mismos procesos de siempre. En un entorno donde los márgenes ya se ven presionados por la inflación, la rotación del personal y los cuellos de botella operativos, insistir en viejas dinámicas podría resultar costoso. Literalmente.
Según datos del ENIL 2023 (Estudio Nacional de Indicadores Logísticos), los costos logísticos en México alcanzan, en promedio, el 14.9 % del valor de las ventas. Una cifra que puede dispararse si no se ajusta la operación a las nuevas condiciones laborales. La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) estima que el gasto en nómina podría aumentar hasta un 20 % si las empresas no rediseñan su modelo operativo. Y ese margen extra, en muchos casos, no puede trasladarse al cliente final.
Frente a este escenario, reducir costos logísticos sin comprometer el nivel de servicio se convierte en el eje central de cualquier estrategia de adaptación. La clave está en rediseñar procesos, automatizar tareas críticas y alinear las funciones con base en productividad real, no en horas trabajadas.
No ajustar la operación a tiempo puede traer consecuencias mucho más profundas que un incremento de costos. Algunas de las principales afectaciones que ya están enfrentando empresas del sector incluyen:
Pérdida de visibilidad en el desempeño operativo, lo que impide detectar cuellos de botella o desajustes en tiempo real.
Disminución en el nivel de servicio, especialmente en operaciones de retail y farma, donde el cumplimiento de entregas depende de una coordinación precisa.
Aumento en horas extra y rotación de personal, por intentar mantener el mismo ritmo con menos tiempo disponible.
Rupturas de inventario o exceso de stock, por falta de sincronización entre demanda, planeación y ejecución.
Decisiones lentas o desalineadas, debido a la ausencia de datos integrados y herramientas colaborativas entre áreas clave como logística, finanzas y ventas.
En este contexto, no se trata solo de resistir una reforma laboral, sino de tomar decisiones estratégicas que aseguren la continuidad y rentabilidad del negocio.
Para acompañar a los equipos logísticos en este proceso, LDM desarrolló un eBook técnico gratuito que aborda cómo enfrentar los retos operativos derivados de la nueva jornada laboral, con foco en la optimización de procesos y la reducción de costos.
No es un documento promocional. Es una guía estructurada que combina puntos de dolor del sector, soluciones tecnológicas aplicables y resultados concretos obtenidos por empresas que ya comenzaron su transformación.
Si estás evaluando cómo responder ante el nuevo entorno laboral, este eBook puede servirte como hoja de ruta. No se trata de un manual técnico ni de una guía genérica, sino de una propuesta concreta basada en experiencias reales del sector.
La transformación logística ya comenzó. La pregunta no es si adaptarse, sino cuándo y cómo hacerlo sin poner en riesgo la rentabilidad
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